Gustave Moreau.
“Hésiode et la
Muse” (1891). Fuente: Wikipedia.
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POEMA XXXI- UN ÚLTIMO BESO.
Abatido por la
fatiga y adormecido por el cansancio,
te busco anhelando
encontrar el descanso entre tus brazos,
y mientras tanto tú
no dices nada, callada te me quedas
como si esperases a
que yo diese la primera nota
con la que volver a
empezar esa conservación que nunca damos por acabada.
Refugiados al amparo
de la oscuridad,
te prometo, amada
mía, que seremos cómplices de este sueño sin finalizar.
Y cuando llegue la
mañana y el alba nos encuentre,
dejaré que te vayas
lejos, tan lejos como te sea posible
hasta que la noche
vuelva y entonces yo te recupere una vez más.
Y así, adormecidos
por los sueños que tan fatigosamente nos cuesta gestar,
nos quedaremos
dormidos unas vez más, mientras tus brazos son mi almohada,
y mis labios tu
cama, de donde nunca deseo verte partir,
pues en este último
beso que te doy amada mía,
he puesto todos mis
sueños y esperanzas por poder encontrarte una vez más.
Akasha Valentine ©
2018 Poemas desde el alma.
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