![]() |
John
William Godward “Nude On The Beach”, 1922. Fuente: Wikipedia.
|
POEMA XVIII
DESEO.
atrapar sus rosadas areolas con la punta de mi húmeda lengua,
y succionando así sus vírgenes pezones quiero oírle decir mi nombre
entre gritos de exclamación y susurros inaudibles sobre mi desnuda piel
cuando la mire y sin temor me entregue su preciada e inmaculada inocencia.
Y cuando la penetre, no habrá vuelta atrás, será mía, mía y de nadie más,
y será entonces cuando su olor será mi perfume,
sus gemidos los compases del ritmo a seguir,
y su ardiente mirada el fuego inextinguible con el que hacer arder
hasta la última de las emociones ahora anidadas aquí en nuestro interior.
La tomaré porque así ella lo desea, sin miedo ni arrepentimientos,
con sus brazos en torno a mi cuello y sus senos pegados a mi torso.
La haré mía y una otra vez, como si el día y la noche ya no se sucediesen,
porque en la orilla de esta playa ella es mía y yo soy suyo,
y entre el escueto espacio que queda entre nuestros cuerpos
vive el más profundo de nuestros deseos.
Ansío
su joven y blanca piel, tanto o de igual manera como deseo
atrapar sus rosadas areolas con la punta de mi húmeda lengua,
y succionando así sus vírgenes pezones quiero oírle decir mi nombre
entre gritos de exclamación y susurros inaudibles sobre mi desnuda piel
cuando la mire y sin temor me entregue su preciada e inmaculada inocencia.
Y cuando la penetre, no habrá vuelta atrás, será mía, mía y de nadie más,
y será entonces cuando su olor será mi perfume,
sus gemidos los compases del ritmo a seguir,
y su ardiente mirada el fuego inextinguible con el que hacer arder
hasta la última de las emociones ahora anidadas aquí en nuestro interior.
La tomaré porque así ella lo desea, sin miedo ni arrepentimientos,
con sus brazos en torno a mi cuello y sus senos pegados a mi torso.
La haré mía y una otra vez, como si el día y la noche ya no se sucediesen,
porque en la orilla de esta playa ella es mía y yo soy suyo,
y entre el escueto espacio que queda entre nuestros cuerpos
vive el más profundo de nuestros deseos.
Akasha
Valentine © 2015 Poemas desde el alma.