miércoles, 4 de noviembre de 2015

Poema XVII Mi cálido sueño de Akasha Valentine.

Hans Baldung “La Muerte y una mujer”, (1518-1520). Fuente: Wikipedia.   

POEMA XVII

MI CÁLIDO SUEÑO.


No, no me despierten, aún no es el momento de abrazar la realidad.

Quiero seguir durmiendo bajo la calidez de este sueño

que me hace olvidar quién soy por un momento mientras abrazo,

en esta utópica realidad, a la mujer por la que hoy sigo viviendo,

aun cuando no merezco ni el más mínimo rayo de felicidad.


Quiero seguir así, atando mis brazos a su cintura, mi lengua a su boca,

pues necesito que el silencio no sea molestado en ningún momento

por el dolor de las lágrimas vertidas o las palabras propiamente omitidas.

Sólo deseo oír el latido de su corazón acelerando el mío,

porque en este cálido sueño que vivo de prestado ella me sigue queriendo.


No quisiera entorpecer su bonita sonrisa, déjenla que siga creyendo

que el mañana será perfecto, pues el presente es el momento que ella

olvida cuando en mis ojos fija su mirada y con su inocencia me hace creer

que las estaciones pasadas volverán para ayudarnos a envejecer nuestras caras,

mientras nos cogemos de la mano a la orilla del río Piedra.


Donde su voz es mi consuelo, su presencia mi debilidad, y su figura

la razón por la que omito que estoy muerto cuando la miro sin que me vea

y a su lado me tiene para seguir soñando que aún estamos juntos a pesar

de que la guerra ya se ha cobrado a sus muertos, mientras ella ignora

que una carta la espera en el buzón cuando la luz del día le haga despertar.


Akasha Valentine © 2015 Poemas desde el alma.