Salvador Dalí "Muchacha en la ventana" (1925) Fuente: Algaida/Wikipedia. |
POEMA XXVIII
AÑORAR ES DESEAR
Suponiendo que ya lo
sabes, me he quedado aquí callada
esperando a que tú
te atrevas a dar el siguiente paso,
mientras mis labios
continúan callados y mis ojos,
penitentes,
permanecen fijos apostados en la ventana
viendo caer las
últimas gotas de la lluvia del mes de Abril.
El aire me despeina,
enfría mis manos, y ya empiezo a añorar
el suave tacto que
dejan tus palabras cuando a mis oídos llegan.
Date prisa, el
tiempo no será siempre el mismo y el momento
creado empieza a
desvanecerse lentamente sin que tú digas nada.
Si has de hacer
algo, hazlo rápidamente, antes de que esto duela.
Pues no imaginas lo
que me cuesta respirar y engañar a mis emociones
para que el corazón,
ansioso de atención, no salte de mi pecho
y huya a tierras
lejanas donde nadie más sabrá de él nunca más.
Si lo que siento es
añoranza en este momento, será el deseo
convertido en
esperanza, a la espera de que te acerques un poco más.
Te siento muy cerca,
tan cerca que contengo el aliento,
el aire no me llega,
me cuesta mantener la compostura,
tenerte tan cerca me
parece un sueño, y es que ahora que aquí estás
me doy cuenta de
eres todo lo que siempre he deseado,
y vago lentamente en
mis pensamientos mientras tus labios ya me besan.
Akasha Valentine ©
2018 Poemas desde el alma.
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